Estuvimos comiendo en el Restaurante Filato (Avda. Virgen del Val, 8). Ya habíamos estado antes, pero teníamos muchas ganas de volver, para nosotros es uno de los mejores restaurantes que tenemos en la ciudad.
Éramos tres comensales (dos adultos y un niño). Mientras mirábamos la carta pedimos la bebida, en este caso pedimos cerveza “El Águila Dorada», y nos la acompañaron con unas aceitunas y con una tapita de humus con unos picos de pan. También nos trajeron un cesto con una ración de distintos tipos de pan, a cuál más bueno ☺️.
Pedimos dos primeros platos para compartir. Por un lado, la ensalada “Burrata Ahumada” con pesto rojo, brotes tiernos y tomates cherry deshidratados. Por otro lado pedimos el “Huevo a baja temperatura” que dicho así, suena bien, pero al ver que lo acompañaban con cremoso de patata, torreznos y setas baby, nos pareció mucho más apetecible 🤤.
Los dos platos estaban realmente buenos, ideal para compartir entre dos comensales. La ensalada llevaba una porción generosa de queso y los tomates deshidratados le daban un toque realmente bueno. Y el plato del huevo a baja temperatura nos encantó, los torreznos los presentan muy crujientes y finamente laminados, haciendo así de un plato consistente, algo más sutil y ligero.
También pedimos un menú infantil que consistía en unas tiras de pollo acompañadas con patatas fritas. Un plato bastante generoso para los más pequeños, me atrevería a decir que podría compartirse entre dos, aunque depende un poco de la edad y el hambre que tengan 😅🙃. Las tiras de pollo estaban muy buenas, al igual que las patatas fritas caseras.
De platos principales pedimos “Lingote de cordero glaseado” y “Merluza en salsa verde”.
El plato de cordero estaba muy bueno, tenía un sabor exquisito, si bien es verdad que la carne nos pareció un poco compacta, demasiado firme para nuestro gusto, pero se podía comer (y se comió 🤪). El plato venía acompañado con puré de apio y nabo tostado, y “dumplings” fritos de boniato y aceituna.
La merluza fue todo un lujo. Además de tener un emplatado muy atractivo (la peineta, el verde intenso de la salsa… 😍), su sabor era estupendo. Venía acompañada con una base de puré de ajo negro (riquísimo 🤤), unas almejas y el coral de gambas. Es un plato genial, de verdad que os lo recomendamos 👌.
De postre pedimos para compartir la “Tarta cremosa de queso” con crumble de avellanas y sorbete de uva tinta. La verdad que la porción que nos sirvieron era un poco “feuna” 🙃😅, pero no estaba mal, bien de cremosidad, aunque para nuestro gusto, poco dulce.
En el menú infantil pedimos de postre un helado de chocolate. Era una bola de helado, sin más… bueno, no está mal, pero la verdad que nos decepcionó un poco, esperábamos algo más elaborado, los pequeños también lo merecen 😅😊.
También tomamos un café con leche. En esta ocasión no nos ofrecieron tomar un licor por cortesía de la casa, había mucha gente y estas cosas alargan la sobremesa…, quizá fue por eso 🥺, pero ojo, que esos detalles gustan mucho y es un valor añadido a tener en cuenta.
En líneas generales, salimos con la misma impresión con la que fuimos, pensamos que este restaurante está entre los mejores de Alcalá y nos parece un lugar perfecto para ocasiones especiales. El personal de servicio es muy profesional y correcto.
¡Volveremos! ✅
