Hace unos días estuvimos comiendo en el Restaurante La Cúpula (C/ Santiago, 18). Es uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad, instalado en un antiguo convento del siglo XVII convertido en restaurante.
En esta ocasión, en vez de comer en su gran salón interior donde se encontraba la antigua iglesia, aprovechamos el buen tiempo y comimos en su terraza.
Mientras tomábamos unas cervezas, echamos un ojo a su carta, y finalmente decidimos pedir el «Menú Turístico», ya que la mayoría de platos que queríamos probar estaban dentro de este menú. Era un menú para dos comensales mínimo (38,5€/persona) y además de los platos que os mostramos, el precio también incluye la bebida, el pan, el postre y el café.
Primero nos trajeron los entrantes:
- Foie de Oca con Arándanos.
- Queso de Cabra y Trufa con Teja de Sésamo al Aguamiel.
- Asadillo de Pimientos y Tomate.
- Croquetas de Carrillada.
El foie de oca lo sirven junto con unas rebanaditas de pan tostado para untar, y además de acompañarlo con mermelada de arándanos, también venía con una mermelada acida de naranja que nos encantó. La cantidad bastante generosa.
El queso de cabra venía servido con un hojaldre tierno y una teja de sésamo crujiente que combinaba muy bien. Además, traía una especie de trampantojo parecido a un fresón, que en realidad era un pimiento ligeramente picante relleno de queso. Nos encantó el emplatado de este entrante.
La ensalada de pimientos asados, con lechuga y tomate, venía ya aliñada con una vinagreta suave que nos gustó. La cantidad en este plato también nos pareció abundante.
Las croquetas de carrillada (2 por comensal), tenían un sabor muy bueno, pero nos parecieron un tanto secas (nos gustan más cremosas 😕).
De segundos platos, o platos principales, pedimos las dos opciones que trae el menú:
- Lomos de Dorada con Gulas y Gambas.
- Entrecot de Ternera a la Parrilla.
Estos dos platos nos encantaron. La dorada estaba cocinada ligeramente a la plancha y venía acompañada con unas gulas salteadas y una gamba (esperábamos alguna más 😅). Además, también traía guarnición de verdura que acompañaba genial. Nos pareció un plato ideal, con buena cantidad, bien presentado y sobre todo, bien elaborado.
El entrecot lo pedimos «un poquito más pasado del punto», y nos lo trajeron tal y como lo esperábamos. Somos un poco malxs para calcular el peso de las carnes y en la carta no lo ponía, pero era una pieza bastante grande. Traía guarnición de patatas panaderas y verduritas salteadas. Nos costó comerlo entero, pero al final pudimos con el 💪 😊💪.
El menú incluía el siguiente postre:
- Hojaldre Nevadito con Pudding al Dulce de Leche, Mousse de Chocolate Blanco y Fruta.
No estaba mal, pero quizá nos pegaba más una «Costrada alcalaína» por eso de darle un poquito más de sentido a la referencia «turística» del menú, aunque en la carta tampoco la tienen como postre independiente. Lo cierto es que, después de todo lo que habíamos comido, tuvimos que hacer un esfuerzo para tomárnoslo.
Y por último, como decíamos, el menú también incluía café, y además, nos sirvieron una botellita de licor de hiervas con la que no contábamos y que no dudamos en probar 🤪.
En general, ha sido una comida sobresaliente en todos los sentidos. La comida estaba espectacular, se notaba la calidad del producto en cada uno de sus platos, y además de estar todo riquísimo, como decimos, las cantidades siempre abundantes, para no quedarte con hambre.
Por último, tenemos que destacar la labor de todo su personal, que nos ha parecido muy profesional y atento en todo momento.
Sin duda es un sitio muy recomendable ✅ .