El sábado pasado estuvimos por primera vez en el Restaurante Martilota, en la Plaza de la Paloma, junto a los juzgados.
Nos hacía especial ilusión esta visita. Teníamos muy buenas referencias de este lugar y nos decidimos a reservar para cenar dos comensales.
Una vez pedidas las bebidas (dos Rueda con una gran uva congelada en el fondo de la copa) pedimos los entrantes.
Por un lado, tomamos una “Ensaladilla rusa de pulpo” aliñada con aceite de oliva virgen y pimentón de la vera. Me encantó como se hacía notar el sabor del pulpo por encima del resto de ingredientes. Muy ligera, muy rica 👏😝.
Por otro lado, no pudimos evitarlo y pedimos una ración de “Croquetas cremosas de carabineros”. Estaban riquísimas, en serio, si pasáis por aquí tenéis que probarlas, ¡nosotros repetiremos seguro!
Como plato principal, yo pedí “Entraña al carbón de encina” (al punto) acompañado de patatas fritas. Me gustó como presentaron el plato; me imaginaba al cocinero colocando las patatas con mucho mimo una encima de otra… esas cosas me gustan 🤓 (aunque también puede ser que las colocara a toda prisa de manera sistemática 🤦🏻♂️😄). La carne estaba realmente deliciosa.
Mi pareja pidió “Nido de sepia fresca cortada en tallarín” sobre falso risotto de sémola en su tinta. Estaba muy bueno. La presentación también nos gustó mucho.
Llegamos a los postres. Por un lado pedimos “Libuma cheesecake de idiazábal desestructurada con confitura de tomate”. Esto lo voy a describir en mayúsculas: ESPECTACULAR. Os recomiendo encarecidamente que probéis este postre, a nosotros nos alucinó.
Y por otro lado pedimos un “Brownie de chocolate con trocitos de pistacho potenciado con helado de vainilla”, que también nos gustó, aunque, a diferencia de la Libuma, no nos sorprendió tanto. Quizá debimos pedir el “Pie de limón con helado de Yuzu”, nos quedamos con las ganas pero ya estábamos llenos 😐 (para la próxima).
Nuestra sensación general fue muy buena, salimos muy satisfechos (y muy bien cenados) de nuestra visita a Martilota. El servicio fue muy correcto y profesional. Como pega solo diremos que había demasiado ruido, el restaurante estaba hasta arriba, y si estás cerca de la zona de la barra los decibelios se disparan. Aún así, por nuestra parte, queda totalmente recomendado.
